sábado, 12 de abril de 2008

COMUNICADO DEL CLUB ATLETICO RIVER PLATE

Está en juego el futuro de River. Ni más ni menos que eso.

Debemos erradicar la violencia de nuestra casa. Es una tarea de todos y en el éxito o el fracaso nos jugamos el futuro de lo que más amamos: River Plate.

Acá no se trata de cuestiones políticas, ni de intereses económicos. No se trata de ganar, perder o empatar un partido, o un campeonato. Nada de esto es tan importante como vencer en la lucha contra la violencia, ese es y debe ser el desafío de todos los que participamos de algún modo en la vida de esta institución.

Erradicar la violencia es hoy la principal misión de River y todos debemos saberlo, entenderlo y colaborar con esto.

Convocamos para lograrlo a socios, hinchas, empleados, medios de comunicación y dirigentes oficialistas y opositores. La violencia debe erradicarse en cada detalle de convivencia entre cada uno de nosotros, la solución debe partir de todos y no podemos fallar en esta lucha. Nadie puede mirar para otro lado.

Llegamos a un punto límite y si bien sabemos que la violencia no es exclusividad de River Plate (es parte de nuestra sociedad, de nuestro día a día y de todo el fútbol argentino) es hora de unirnos para decirle a quien quiera escuchar que River está comprometido con esta lucha, que no importa quien lo gobierne hoy o quien lo hará mañana, que se trata de una institución que tiene casi 107 años de vida, que educa y da contención social a miles de argentinos y que cree en el deporte y en la educación como su único lenguaje.

Desde estas líneas pedimos a gritos sentido común y colaboración para lograr el objetivo. No hay lugar para intereses personales, para especulaciones políticas o para oportunistas mediáticos que busquen sacar provecho de esta situación.

El club está dispuesto, como lo viene haciendo, a colaborar con las autoridades y a cumplir con lo que estas soliciten, poniendo todo lo que esté a su alcance en pos de lograr lo que, repetimos, es hoy el primordial objetivo institucional: un River libre de violencia.