miércoles, 18 de febrero de 2009

La AFA no le permitirá a River sumar nuevos jugadores

La AFA aclaró esta noche que los clubes que ya hicieron las cuatro incorporaciones permitidas se verán imposibilitados de contratar a jugadores libres.

Esta resolución le impedirá a River Plate sumar algún futbolista más a su plantel, ya que durante el receso se reforzó con las llegadas Marcelo Gallardo, Cristian Fabbiani, Mariano Barbosa y Nicolás Domingo.

De esta forma queda descartado el rumor que se instaló en las últimas horas que decía que podría llegar a River el volante Claudio Husaín.

Gallardo, el socio que le buscan a Fabbiani


River vivió en 2008 uno de los peores años de su historia, más allá que salió campeón del Torneo Apertura con Diego Simeone. La eliminación insólita de la Copa Libertadores a manos de San Lorenzo el año pasado, el último puesto en el Clausura y los problemas que generó la interna de su barra brava, Los Borrachos del Tablón, marcaron a fuego un pésimo período.

En este nuevo año todo comenzó mal, por las derrotas sufridas ante Boca en el verano y por el empate ante Colón, por la primera fecha del campeonato.

Pero de golpe, sin ser una maravilla, apareció Fabbiani, quien le cambió la cara y le hizo ganar dos partidos seguidos, uno por la Copa Libertadores y otra por el torneo local.

Claro, que con Fabbiani solo, y en el estado físico en el que se encuentra, porque no puede jugar seriamente más de 30 minutos.

Eso Gorosito lo sabe y por eso comenzarán a acelerar la presencia de Gallardo, otro jugador con chapa de ídolo y un claro referente del equipo.

Es probable que el enganche vaya el domingo, cuando River enfrente a Banfield por la tercera fecha del Torneo Clausura, al banco de suplentes.

Con Gallardo con ritmo futbolístico y con Fabbiani con más minutos en cancha, River será otra cosa.

Además, "El Muñeco" podría ser el asistente ideal para Fabbiani, tanto para que el delantero marque goles o para que aguante la pelota para que otro los haga.

Dos jugadores pueden cambiar la historia de un equipo, más allá de que sean once los que entran a la cancha, algo que quedó claro en Rosario, cuando uno solo, como Fabbiani, llevó a River a ganar un partido que tenía perdido.