domingo, 4 de mayo de 2008

Perdimos el super

Boca fue un justo vencedor, porque, a pesar de no mostrar una superioridad abrumadora, superó a River y, con la ventaja inicial, supo manejar mejor el partido. El equipo de Diego Simeone insinuó, pero prácticamente no generó real peligro, salvo en el final cuando Abreu tuvo en su cabeza el empate y la pelota salió arriba del travesaño. Así, el club de la Ribera volvió a ganar un superclásico, después de tres años, algo que no lograba desde el Clausura 2005, cuando venció por 2 a 1, con Jorge Benítez en el banco de los suplentes.